miércoles, 23 de junio de 2010

Una historia II


Desde pequeñita has sido mi maestra, te amo hija!!

Cuando te conocí
¡Eras tan frágil!
¡Tan pequeña!
que tu cabecita, era
como una naranja…

Yo no sabía como tratarte,
me fuiste enseñando
con el correr de los días…

En cuanto llegaste
te impusiste ¡Tan pequeña!
¡Pero fuerte!

Fuiste el centro de atención
¡Y eso me llego al corazón!
cómo una personita
¿Tiene tanta atracción?

Mucha gente vino a conocerte
y a decirme que eres una bendicion,
¡Era tanta mi tristeza!
que no preste atención…

A donde quiera que vas
llamas la atención
¡Esos ojos rasgados llenos de amor!

Tenía mucho miedo
siempre me preguntaba
¿Qué seria de tu vida?
¡Eres tan feliz ahora!

Que la tristeza
que tuve aquellos días…
¡Se ha convertido en una inmensa alegría!

De tenerte todavía
¡Iluminando mis días!
¡Porque eres un sol que brilla bastante!

2 comentarios:

  1. Y siempre brillara en su corazòn la luz del amor que trajo al mundo Paloma, en tuyo Eva como mamà y en quienes las sentimos familiares en la distancia.
    Se que Dios te la darà mucho tiempo, por eso rezo, en eso confìo amiga mìa.
    Preciosos tus versos a tu Solcito Paloma.
    Un abrazote para las dos, mìo y de Markitos, desde Mendoza

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  2. Tiernas letras que retratan de cuerpo entero el alma de la mujer que es madre antes que nada.

    Ustedes dos conforman un dúo tan especial que es inevitable sentirse emocionada., una emoción bonita y dulce que nace de la certeza de conocer a seres humanos tan valiosos.
    Abrazos y bendiciones.

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