Ayúdame a volar

Ayúdame a volar

¡Mamá! aún te veo llorar
pero son lágrimas de alegría.
¡Te emocionas tanto con mis logros!
Pequeños pero para mi son gigantescos.

Sabes me gusta que estés pendiente de mi,
con tan solo una mirada percibes
lo que yo quiero y deseo;
te diré algo: Déjame que me esfuerce en hablar,
no me adivines, permite que me equivoque,
que me caiga y enséñame a levantarme.

Hoy te quiero agradecer tu amor por mí,
yo sé que no soy el niño que tu deseabas,
tú querías un hijo sano que se desarrolle,
crezca y emprenda su vuelo; yo mamita
dependo mucho de ti, mis alas no tienen
el tamaño suficiente para volar.

Pero trataré de hacerlo con tu ayuda y dedicación.
Tu amor me impulsa a seguir, tu sonrisa
me hace suspirar, tu voz es la más hermosa melodía
que a mis oídos le gusta escuchar, y cuando me abrazas,
las estrellas brillan con mucha intensidad.

Gracias MAMÁ por aceptarme y amarme.