Mi radiante lucero
con relumbrar divino,
a mi vida llegaste
iluminando mí camino.
Navegas como las mariposas,
acariciando todas las flores,
sutil en mi mejilla te posas
porque soy el amor de tus amores.
Mi adorado lucero eres,
la más frágil mariposa,
has deleitado mis ayeres,
y convertido en mi joya preciosa.
Eres el tesoro encontrado
el más valioso baúl,
mi edén encantado,
mi muñequita de tul.
Tu fulgor alumbra mi vida,
emanas esencia carmín,
mi constelación de luz encendida,
la flor más admirable de mi jardín.
Precioso poema Eva. El amor tan profundo de madre se lee en cada verso. Un gusto visitarlas. Besos desde Mendoza
ResponderEliminarCuanto amor hay en ese verso, se puede sentir y palpar.
ResponderEliminarBesos
nela
Mariela que gusto tener tu visita y tu bello comentario, saludos y un beso al principe Marquitos!
ResponderEliminarNela agradezco tu visita a mis letras,saludos!
ResponderEliminarMis queridas mexicanas, que placer saludarlas, y felicitarte Eva por ese hermoso poema, tan amoroso y tierno.
ResponderEliminarAbrazos y bendiciones.
Miuris muy grato para mi que me visites ya te extrañaba!
ResponderEliminar¡Qué bello poema!
ResponderEliminarTodos los niños debieran tener la suerte de poseer una mamá como tú.
Un beso muy fuerte para ti y otro para Paloma, desde el Mediterráneo.