Mi pequeña oruga
ahora es una linda mariposa,
cambio físicamente,
pero en su interior
es una tierna rosa,
dulce y pura,
una bella estrella
con mucho resplandor.
Aun le gusta volar
en todas las flores,
disfrutando su dulce néctar
esparciendo sus colores,
ese dulce arcoris
que le gusta mostrar,
y ahuyentar mis dolores.
Sigue volando en mi cielo
mi dulce mariposa,
¡Arrúllame con tu canto!
!Se mi oruga maravillosa!
!Tu siempre seras
mi dulce de amaranto!
Hermosa y preciosa.